Brackets de cerámica: todo lo que debes saber sobre este tratamiento de ortodoncia

Cuando no se corrigen los problemas de ortodoncia en la infancia o adolescencia, puedes terminar con los dientes desalineados de adulto. Afortunadamente, los avances en ortodoncia significan que ahora puedes encontrar tratamientos capaces de alinear los dientes sin necesidad de usar piezas metálicas antiestéticas.

Uno de esos tratamientos son los brackets de cerámica, un método bastante discreto porque es del mismo color de los dientes. Sigue leyendo y entérate de todos los detalles.

¿Qué son los brackets de cerámica?

Es bastante incómodo para un adulto tener una sonrisa llena de alambres y brackets metálicos. Pero los brackets cerámicos son mucho más discretos. Funcionan según el mismo principio que los de metal, la diferencia es que los brackets son de cerámica blanca o de un color similar al de tus dientes.

El alambre no es realmente blanco, pero puede elegirse un tono que coincida con el de tus dientes naturales, lo que permite una mayor discreción. Además, el tamaño del bracket se puede ajustar en función del problema que tenga que resolver.

Por lo demás, su funcionamiento es exactamente el mismo: un alambre atraviesa cada bracket y conecta los dientes entre sí, ejerciendo presión para enderezarlos. El alambre blanco es igual de resistente que el de color gris, pero más discreto.

Alternativas a los brackets de cerámica

Otra alternativa para que tus brackets sean completamente invisibles es utilizar ortodoncia lingual, que consiste en colocar los aparatos en el interior de los dientes. Su ventaja es nadie se dará cuenta de que llevas ortodoncia, pero tendrás que usarla durante más tiempo, pues con este método no es posible aplicar la misma cantidad de presión que se utiliza con los aparatos convencionales.

Además, es más probable que te lesiones la lengua ya que está en contacto directo con los brackets.

¿Por qué elegir brackets de cerámica?

Ventajas

La discreción es, por supuesto, la primera ventaja de los brackets de cerámica. Al ser de un tono similar al de tus dientes, solo las personas que te vean de cerca se darán cuenta de que llevas ortodoncia, e incluso en este caso no se ven antiestéticos como los brackets de metal. Además, el contacto de la boca con la cerámica es más agradable que con el metal.

Los brackets de cerámica son tan eficaces como los de metal y ayudan a resolver problemas bastante graves y de larga duración. Los primeros días de la colocación, y más adelante cuando vayas al dentista para un ajuste, la tensión puede ser desagradable, pero pronto te acostumbrarás y no sentirás que los brackets están haciendo su trabajo.

Desventajas

Los brackets de cerámica son más caros que los de metal. Deberás pagar un promedio de 250 euros más por semestre.

Los brackets de cerámica también son menos duraderos que sus homólogos de metal. Esto se debe a la materia prima de la que están hechos, pero si tomas precauciones no hay razón para que se rompan. Por ejemplo, en lugar de morder alimentos especialmente duros, córtalos en trozos más pequeños. Sin embargo, si reciben un golpe, los brackets pueden agrietarse y después romperse.

Otra desventaja es que la cerámica se mancha con bastante facilidad. Si bebes té, café, consumes alimentos pigmentados o fumas, tus brackets se volverán amarillos. Para evitar que esto ocurra, debes mantenerlos cuidadosamente, cepillándolos a fondo después de cada comida.

También puedes utilizar un poco de bicarbonato de sodio para cepillarlos junto con los dientes y eliminar las manchas superficiales. Puedes hacer esto dos o tres veces por semana, pero no más, pues el bicarbonato puede dañar el esmalte dental.

Por último, los brackets pueden herir el interior de las mejillas y los labios, tal como los de metal, e incluso un poco más debido a su tamaño ligeramente mayor. Sin embargo, lo normal es que te acostumbres a ello y se reduzcan rápidamente estos problemas.

Si buscas un tratamiento discreto de ortodoncia, te recomendamos que elijas alineadores invisibles en lugar de aparatos de cerámica. Estos prácticamente no se notan y no producen dolor o incomodidad.

La marca alemana DrSmile ofrece tratamientos de ortodoncia invisible desde 33 euros al mes con resultados realmente sorprendentes.

¿Cuánto cuestan los brackets de cerámica?

El sistema de brackets de cerámica cuesta entre 800 y 1.000 euros por semestre. Dependiendo de la gravedad de tu condición, el tratamiento puede durar de 6 meses a 2 años. Te recomendamos que pidas varios presupuestos con distintos ortodoncistas porque las tarifas difieren considerablemente de uno a otro.

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