Tipos de quistes dentales, sus síntomas y posibles tratamientos

Los quistes dentales son bolsas llenas de una sustancia líquida o semilíquida que se forman en el interior de los tejidos bucales y que en algunos casos pueden llegar a producir molestias e incomodidad.

Es imprescindible que los quistes dentales sean tratados por un dentista en cuanto se detecten. Al principio son benignos y se tratan fácilmente, pero pueden volverse peligrosos y extremadamente dolorosos si no se tratan.

¿Qué es un quiste dental?

Quiste bajo el diente

Si el quiste mide menos de 5 milímetros, se le denomina granuloma. Se trata de una bolsa redonda u ovalada que se desarrolla bajo un diente muerto, una corona, un diente de leche o una muela del juicio, en el extremo de la raíz del diente. Si no se trata, seguirá llenándose de líquido y creciendo.

Este cuerpo extraño se debe a varios factores, entre ellos la osteogénesis, el proceso que permite el crecimiento del tejido óseo. Sucede cuando este tejido se acumula y acaba desencadenando una inflamación que se convierte en un quiste de origen inflamatorio.

Los golpes o traumatismos también pueden provocar la formación de un quiste.

Quiste en la encía

El quiste en la encía suele ser congénito, lo que significa que está presente desde el nacimiento. También puede tener un origen infeccioso y desarrollarse junto con una caries, un absceso o un traumatismo. En este caso, las bacterias orales proliferan y favorecen la formación de la pústula.

En el siguiente vídeo, un doctor nos explica de forma fácil qué es un quiste dental y cómo tratarlo.

¿Cuáles son los síntomas de un quiste dental?

El quiste suele detectarse tarde, cuando se vuelve doloroso, pero puede desarrollarse durante varios años sin que lo notes. También puede descubrirse por casualidad, durante una revisión rutinaria o en una radiografía que se realiza por otro problema.

La revisión anual en el dentista para detectar caries es también la forma de revelar este problema en su fase de desarrollo, antes de que sea doloroso.

El primer síntoma de los quistes dentales es la inflamación de las encías o de la mandíbula. Sin embargo, hay algunas señales de advertencia que pueden alertarte, como por ejemplo:

• Dolor breve e intenso en la mandíbula
• Dolor o molestias al apretar los dientes o masticar
• Encías sangrantes
• Problemas de mordida
• Traumatismo que provoca una fractura de mandíbula
• Los dientes se mueven de forma anormal
• Desarrollo de fístulas

Si tienes alguna duda, pide una cita con el dentista. Tendrán que hacerte una radiografía u ortopantomografía, más conocida como panorámica dental.

¿Qué ocurre si no se trata el quiste dental?

Un quiste dentario es benigno y de fácil tratamiento. Sin embargo, si dejas que se desarrolle sin recibir tratamiento, te expones a consecuencias más graves que pueden deteriorar la salud bucal y general.

Estos son los riesgos relacionados con un quiste dental no tratado:

• Contaminación general de la boca
• Formación de un absceso y de pus en el tejido mandibular
• Absceso cerebral
• Dolor que gradualmente se volverá insoportable
• Problemas para masticar
• Fatiga general que puede ir acompañada de fiebre
• Aflojamiento del diente afectado, que acabará por caerse
• En casos extremos, la deformación de la mandíbula
• Ganglios inflamados
• Infección renal
• Dolor en todo el cuerpo a nivel de las articulaciones
• Sinusitis
• Problemas respiratorios
• Enfermedades cardiovasculares

Si no se interviene, el quiste crecerá y aumentará el tamaño del tejido mandibular. Entonces se formarán metástasis, como ocurre con el cáncer, y se producirá la contaminación del resto del cuerpo a través de los vasos sanguíneos.

¿Cuáles son los diferentes tipos de quistes dentales?

Determinar la naturaleza del quiste es esencial para decidir el método de tratamiento. Estos son los diferentes tipos de quistes que se pueden desarrollar en la cavidad oral:

Quiste dental inflamatorio

Se trata de una infección de la pulpa dental no tratada o mal tratada. Puede causar una hinchazón que provoca un dolor intenso, pero también puede ser asintomático. El dentista puede detectarlo durante la revisión anual.

Quiste dental epitelial

El quiste dental epitelial está relacionado con el desarrollo y crecimiento de los dientes. Se forma cuando un diente crece y erupciona, por lo que es más frecuente en bebés y niños pequeños, en cuyo caso se le conoce como quiste gingival. Este problema puede ser dentario o folicular, cuando se localiza en el esmalte del diente.

El quiste de erupción crece alrededor de la corona del diente. El quiste de calcificación, por otro lado, es una lesión benigna muy rara. También se pueden desarrollar quistes periodontales y quistes glandulares.

Quistes en la boca

Estos bultos no sólo afectan a los dientes, sino a toda la boca. Ya no se llaman quistes dentales, porque afectan los labios y el paladar, pero también la cara e incluso el cuello. Naturalmente, son más fáciles de detectar.

Quiste del paladar

También conocido como quiste del conducto nasopalatino, es un pequeño tumor que se forma en los tejidos del paladar. Es un tipo de quiste bastante común que debe ser eliminado mediante cirugía.

Quiste nasolabial

El quiste nasolabial se desarrolla en los labios y provoca hinchazón labial, por lo que puede detectarse a tiempo. Es necesario someterse a una cirugía para extirparlo. El médico abrirá el labio para extraerlo y después se debe seguir un tratamiento con antibióticos para curar y prevenir la infección.

Quiste en la mejilla

El quiste dermoide se localiza en los tejidos del interior de la mejilla y debe ser extirpado por un cirujano. Si es externo, el quiste de mejilla es menos grave, pero la cirugía sigue siendo necesaria. No obstante, se trata de un simple problema cutáneo y no de un tumor.

¿Cómo se trata un quiste dental?

Es tu dentista quien debe determinar cómo tratar un quiste. Para realizar el diagnóstico será necesario tomar una radiografía.

Es posible que sólo tengas que tomar una medicación que detenga la infección y permita que el quiste desaparezca sin intervención médica. Sin embargo, en la mayoría de los casos se requiere una intervención quirúrgica para eliminarlo de forma permanente.

Cirugía para extirpar un quiste dental

La operación quirúrgica la realiza un cirujano-dentista con anestesia local, aunque en casos extremos puede utilizarse anestesia general.

Se trata de una extirpación: el dentista corta el tejido, vacía el contenido del quiste y elimina la bolsa. También aprovechará la ocasión para comprobar que el quiste no ha proliferado y que tus dientes y encías vecinos no necesitan tratamiento.

El cirujano-dentista debe estar muy atento. Si quedan pequeños fragmentos del quiste, puede ser necesaria una nueva operación, ya que la bolsa puede volver a formarse.

Cuando el efecto de la anestesia haya desaparecido, el dolor puede ser intenso, por lo que el dentista te recetará analgésicos.

Cuidados postoperatorios de los quistes dentales

Además de los analgésicos, el dentista te prescribirá un tratamiento con antibióticos durante varios días para evitar que se forme una infección y que se contamine toda la boca.

Debes mantener una higiene bucal exhaustiva después de la operación. Ten mucho cuidado con el cepillo de dientes, pues las cerdas pueden provocar un dolor intenso si raspan la zona que está cicatrizando. También puedes utilizar un enjuague bucal, que suele prescribir el dentista.

En cuanto a la dieta, evita los alimentos duros, demasiado calientes o demasiado fríos, y mastica en el lado opuesto a la lesión. Si eres fumador, esta es tu oportunidad para dejarlo. El calor que desprende el humo del tabaco es intenso y calienta el tejido que está cicatrizando, lo que resulta muy doloroso. Por otro lado, las diversas sustancias que contienen los cigarrillos son perjudiciales para una herida en proceso de curación.

Ten paciencia: una vez que la herida haya cicatrizado, recuperarás todas tus capacidades bucodentales. Mientras tanto, las encías pueden sangrar y estar doloridas. Asegúrate de seguir la medicación a rajatabla y de terminar los antibióticos, aunque ya no tengas dolor.

Tu dentista programará una cita de seguimiento para verificar la curación y asegurarse de que el quiste no reaparezca.

Es importante realizar controles regulares, al menos una vez al año, para detectar y tratar los quistes dentales a tiempo. Cuanto antes se detecte el quiste, más sencillo será el tratamiento. Si sientes dolor en la boca, pide una cita urgente con el dentista, ya que cuanto más esperes, más dolor experimentarás y mayor será el riesgo de que la infección se extienda.

Preguntas frecuentes

Contributors:

Dr Abel Jesús Pederzoli

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Con títulos obtenidos en la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de La Plata y una participación activa en congresos y jornadas, el Dr. Pederzoli se mantiene actualizado en las últimas técnicas y avances en odontología. Actualmente se encuentra desarrollando un proyecto de consultoría tecnológica aplicada a clínicas dentales.