El alcohol y los peligros para la salud bucodental

El consumo de cualquier bebida alcohólica es perjudicial para nuestra salud en general. Aumento del riesgo cardiovascular, cánceres digestivos, enfermedades del sistema nervioso o incluso trastornos cognitivos son algunos de los problemas que puede provocar. Pero rara vez se mencionan los efectos del alcohol en los dientes y en la salud bucodental
¿Cuáles son las consecuencias del consumo de alcohol en los dientes? En este artículo, Nutrident te lo explica en detalle.
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El alcohol provoca mal aliento
Existe una fuerte relación entre la halitosis (mal aliento) y el consumo regular de alcohol. Sabemos que los malos olores en la boca están causados por compuestos de azufre producidos por las bacterias de la cavidad bucal, por lo que un desequilibrio en esta flora bacteriana, es decir, un aumento de las bacterias malas y una disminución de las buenas, es el principal factor implicado.
Sin embargo, el alcohol se difunde rápidamente en la saliva y los tejidos blandos del cuerpo, incluidas las glándulas salivales. Por lo tanto, en estas últimas produce lo que se conoce como «sialoadenitis«, es decir, una inflamación de las glándulas salivales.
Esto provoca una disminución del flujo de saliva, la cual juega un papel muy importante en el mantenimiento del equilibrio de la flora bacteriana oral y del pH. Por tanto, esta disminución favorece la multiplicación de las bacterias responsables de los malos olores. La halitosis suele agravarse por los malos hábitos de higiene bucal que suelen tener muchos bebedores de alcohol.
El alcohol provoca caries y pérdida de dientes
Todas las bebidas alcohólicas son ácidas y dulces, por lo que su consumo diario se asocia a una disminución permanente del pH bucal (un pH más ácido), lo que proporciona las condiciones ideales para la formación de la caries dental.

Además, el consumo regular de alcohol conduce a la erosión dental, es decir, a una pérdida más o menos extensa del tejido duro de los dientes. Esto se explica por la regurgitación ácida y las patologías gástricas frecuentemente asociadas a los consumidores habituales de alcohol. Tal erosión dental debilita el diente y lo expone a la colonización bacteriana, lo que conduce a la formación de una caries en el diente y luego a su pérdida total.
El alcohol reduce la calidad de la osteointegración de los implantes dentales
La osteointegración es el proceso de curación y regeneración ósea alrededor de un implante dental. Se sabe que el consumo regular de bebidas alcohólicas favorece la osteoporosis en general y los huesos de la mandíbula no son una excepción. De hecho, los bebedores de alcohol tienen una mala calidad de osteointegración tras la colocación de un implante dental. Esto provoca una falta de estabilidad del implante y un riesgo de periimplantitis, es decir, de infección e inflamación de los tejidos blandos y duros que rodean el implante.
Por eso, los dentistas insisten en que se debe dejar de consumir bebidas alcohólicas (así como de fumar) hasta que finalice el periodo de osteointegración.
El alcohol favorece la enfermedad periodontal
El consumo diario de alcohol tiene muchos efectos en los tejidos blandos de la cavidad oral, incluidos el periodonto y la mucosa oral. Hay varios factores asociados a la aparición de la enfermedad periodontal, pero los principales son:
- Deficiencias nutricionales observadas con frecuencia en los bebedores empedernidos
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico que ataca todas las partes de la cavidad oral
- Los factores psicológicos (ansiedad, estrés, depresión, etc.). De hecho, el estrés favorece los fenómenos inflamatorios crónicos y la disminución de la respuesta inmunitaria al inducir la secreción de cortisol, lo que proporciona un caldo de cultivo para la enfermedad periodontal
- La disminución del flujo de saliva inducida por el consumo de alcohol expone la boca a muchas infecciones, incluidas las micóticas
El alcohol aumenta el riesgo de cáncer oral

El consumo regular de alcohol es también un importante factor de riesgo en el desarrollo de muchos cánceres, incluido el cáncer oral. En efecto, las bebida alcohólicas debilitan la mucosa oral, lo que la expone a la formación de lesiones precancerosas llamadas «leucoplasias«. Estas aparecen como manchas blanquecinas que no se pueden eliminar y, sobre todo, no son dolorosas, lo que hace que su diagnóstico sea tardío.
Conclusión
Para preservar tu salud general y la de tus dientes, lo mejor es limitar tu consumo de alcohol a un mínimo estricto. Para ello, no superes nunca las cantidades máximas establecidas por las organizaciones sanitarias, que son aproximadamente dos vasos estándar al día para una mujer y tres para un hombre. Tampoco es aconsejable consumir alcohol todos los días, debes hacer descansos de uno o dos días para que tu cuerpo tenga tiempo de desintoxicarse.
Por último, insistimos en la importancia del cepillado dental: nunca te vayas a la cama sin lavarte los dientes, sobre todo después de beber alcohol.
Odontología hospitalaria: L’alcool : une drogue licite aux conséquences bucco-dentaires non négligeables. Consultado el 21 de septiembre de 2022.
Michel Olesinski. Fármacos psicotrópicos. Une bonne santé bucco-dentaire pour lutter contre les addictions. Consultado el 21 de septiembre de 2022.