Boqueras: ¿Cómo tratar la queilitis angular o perleche?

La queilitis angular o perleche es un problema común que puede llegar a ser muy molesto e incluso doloroso. Si las comisuras de tu boca están permanentemente enrojecidas e irritadas, probablemente no se trate de agrietamiento estacional debido al clima invernal, sino de perleche angular o boqueras. La buena noticia es que se trata de una afección benigna con tratamientos conocidos, fáciles de aplicar y eficaces.

En este artículo, Nutrident.es explora las causas y los síntomas del perleche, así como los tratamientos efectivos para combatir esta afección.

¿Qué son las boqueras?

La queilitis angular, también conocida como boquera, perleche o estomatitis comisural, es una lesión o inflamación dolorosa que causa grietas en las comisuras de los labios. Su nombre proviene del griego kheîlos, que significa labios, ite, que se utiliza para la inflamación, y angular, ya que se localiza en el ángulo de los labios.

La proximidad de las comisuras de los labios con las numerosas bacterias de la boca puede provocar una inflamación. Si a esto le añadimos el contacto frecuente de las manos con la boca, tenemos un cóctel perfecto para el desarrollo de hongos e infecciones.

Síntomas de perleche

Las boqueras son fáciles de detectar, ya que se manifiestan como cortes o fisuras que se forman en las comisuras de la boca y pueden producir llagas o costras de color blanquecino, marrón o rojo. El perleche también puede provocar dolor porque los movimientos de la boca para hablar o comer reabren las heridas y estás pueden llegar a sangrar.

Causas de la boquera

Lamerse constantemente los labios es uno de los factores principales en el desarrollo de la queilitis angular. Este hábito es más común en los niños, pero también puede convertirse en un TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) en los adultos. Las boqueras también pueden ser el resultado de una candidiasis oral. Ciertas enfermedades crónicas, como el sida o la diabetes, el uso de corticosteroides o una dieta demasiado rica en azúcar pueden desencadenar la candidiasis oral, la cual provoca una inflamación por hongos.

El perleche también puede ser el resultado de una alergia debido al uso de ciertos cosméticos o producto de una alergia alimentaria. A veces se produce por el contacto de la boca con un agente contaminante en los dedos.

Los aparatos de ortodoncia, las prótesis que sustituyen a uno o varios dientes o los piercings son otros factores que pueden desencadenar esta afección. Si estos elementos están mal dimensionados o ajustados, pueden causar molestias e incluso lesiones y provocar un exceso de producción de saliva.

A medida que envejecemos, la boca tiende a caerse y los labios a arrugarse. Cuando se forma un pliegue labial, se crea una pequeña cavidad en la que se retiene saliva y que permanece húmeda constantemente, lo que propicia el resquebrajamiento de la piel y el desarrollo de hongos y bacterias.

Por último, el perleche puede desarrollarse por deficiencias alimentarias de las vitaminas B y E, así como de zinc y hierro, o por una fatiga generalizada del organismo.

Tratamientos para el perleche

Desarrollar buenos hábitos

Si el perleche se debe al hábito de lamerse los labios, solo se puede curar si abandonas este comportamiento repetitivo. También debes dejar de masticar el bolígrafo, de morderte las uñas, de llevarte las manos a la boca o cualquier otro hábito que transporte gérmenes a la boca que puedan desencadenar la queilitis angular.

Si se debe a deficiencias o excesos alimentarios (por ejemplo, de azúcar), debes cambiar tu dieta y tomar complementos alimenticios de ser necesario.

Si se trata de un problema con una prótesis o un aparato, debes informar al dentista, que deberá reajustar o cambiar el aparato.

Medicación

Existen tratamientos con medicamentos tópicos que te puede recomendar el dentista o el farmacéutico, como bálsamos y sprays antibacterianos y antifúngicos que actúan muy rápidamente. Además puedes usar una pomada que contenga zinc, que te protegerá mejor y acelerará el proceso de curación.

Utiliza un bálsamo labial que contenga manteca de cacao o aceite de árbol de té para hidratar los labios y ayudarlos a cicatrizar. Al mantener los labios bien hidratados, se reduce la sensación de resequedad que puede llevar a lamerlos constantemente.

Si notas una deformación de tus labios, un logopeda puede recomendarte ejercicios para fortalecer los labios y evitar que se formen pliegues en los que se acumule la saliva.

Afortunadamente, las complicaciones derivadas del perleche son raras, pero si se producen debes consultar a tu dentista, ya que este te puede remitir a un dermatólogo para que te suministre inyecciones antiinflamatorias.

Tratamientos naturales

Puedes utilizar productos naturales para acelerar la curación de las boqueras. Pon unas gotas de aceite de comino negro, de caléndula, o de aceite de árbol de té en cada una de las comisuras y masajea la zona con el dedo (después de limpiarte bien las manos, por supuesto).

Estos productos son tanto antiinflamatorios como bactericidas, actúan rápidamente y proporcionan una protección duradera.

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